Y no sé qué
decir.
A veces yo
me quedo sin palabras.
A veces me
quedo en blanco.
Y no sé qué
decir.
A veces se
me amontonan las palabras.
A veces los
pensamientos.
Y no sé qué
decir.
Y ahora
descubro que no decir nada es decir mucho más…
Las miradas
también hablan.